Las Pléyades es un cúmulo de estrellas, de las que las más visibles son 7. Por eso se las llama las 7 hermanas o las 7 palomas o cabrillas. Se encuentran fácilmente al norte de Tauro, muy cerca de Orión y del Auriga. Admiradas y veneradas por todas las culturas, las Pléyades son un conjunto de estrellas jovenes y que tendrán, según los astrónomos, una vida corta.
Las Historias de las Pléyades: Grecia:
En la mitología griega, las Pléyades (en griego Πλειας Pleias, ‘muchas’; Πλειάδες Pleiades, ‘hijas de Pléyone’; o Πελειαδες Peleiades, ‘hijas de palomas’) eran las siete hijas del titán Atlas y la ninfa marina Pléyone, nacidas en el monte Cileno. Son hermanas de Calipso, Hiante, las Híades y las Hespérides. Junto con las siete Híades eran llamadas Atlántidas, Dodónidas o Nisíadas, niñeras y maestras del infante Dioniso. Las Pléyades eran ninfas en el cortejo de Artemisa, compartían la afición por la caza de ésta, y como ella intentaban mantener su virginidad.
Existe cierto debate sobre el origen del nombre «Pléyades». Anteriormente se aceptaba que derivaba del nombre de su madre, Pléyone. Sin embargo, es más probable que provenga de πλεϊν, ‘navegar’, pues el grupo de estrellas homónimo es visible de noche en el Mediterráneo durante el verano, de mediados de mayo hasta principios de noviembre, lo que coincidía con la temporada de navegación en la antigüedad. Esta etimología fue reconocida por los antiguos, incluyendo a Virgilio (Geórgicas 1.136-138).
Las Pléyades debieron haber tenido considerables encantos, pues varios de los más importantes dioses olímpicos (incluyendo a Zeus, Poseidón y Ares) mantuvieron relaciones con las siete hermanas celestiales, relaciones que inevitablemente acarrearon el nacimiento de varios hijos:
Maya, la mayor de las siete Pléyades, fue madre de Hermes con Zeus.
Mérope fue la única de las Pléyades que no mantuvo relaciones con los dioses.
En el cúmulo abierto de las Pléyades sólo seis de las estrellas brillan intensamente. La séptima, Mérope, lo hace débilmente porque está eternamente avergonzada de haber mantenido relaciones con un mortal. Algunos mitos también dicen que la estrella que no brilla es Electra, en señal de luto por la muerte de Dárdano, aunque otras pocas versiones dicen que se trata de Estérope.
Tras ser Atlas obligado a cargar sobre sus hombros con el mundo, Orión persiguió durante cinco años a las Pléyades, y Zeus terminó por transformarlas primero en palomas y luego en estrellas para consolar a su padre. Se dice que la constelación de Orión sigue persiguiéndolas por el cielo nocturno. Según otras versiones de la historia, las siete hermanas se suicidaron porque estaban tristísimas por la suerte que había corrido su padre, Atlas, o bien por la pérdida de sus hermanas, las Híades. Tras esto Zeus las inmortalizaría subiéndolas al cielo.
El poeta griego Hesíodo menciona a las Pléyades varias veces en su obra Los trabajos y los días. Dado que éstas son principalmente estrellas estivales, destacan prominentmente en el antiguo calendario agrícola. He aquí un consejo de Hesíodo:
Y si el anhelo te lleva a navegar en mares tormentosos,
cuando las Pléyades huyan del poderoso Orión
y se hundan en las brumosas profundidades
y todos los borrascosos vientos rujan,
no sigas entonces con tu barco en el oscuro mar
sino, como te pido, recuerdo trabajar en tierra.
Las Historias de las Pléyades: China:
La referencia más antigua registrada sobre las Pléyades, corresponde a la literatura astronómica China fechada en 2357 AC. Para las tribus agrícolas del hemisferio norte el curso de las Pléyades indicaba el comienzo y el final de la temporada de cultivo.
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